El 28 de junio a las 13:30h se inauguró la exposición Dimensión Nano en el Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña (mNACTEC). Dimensión Nano es un proyecto coordinado por la Mandarina de Newton para el Instituto Catalán de Nanotecnología (ICN). Esta exposición se nos presenta animándonos a entrar en una dimensión maravillosa, donde una gota de agua parece mayor que un océano, el oro puede ser rojo o la ropa no se mancha… ¡Es un viaje a la nanodimensión!
Hubo una breve presentación de Eusebi Casanellas, director del mNACTEC, Jordi Pascual, ex-director de ICN y Boaz Kogon, director de comunicación del ICN. Al acabar, Boaz nos hizo una visita guiada por la exposición. Dimensión Nano nace de un centro de investigación puntero y eso es algo que debemos valorar muy positivamente. Hoy en día no existen demasiadas experiencias en que un centro de investigación sea quien lleve a cabo, por sí mismo, una exposición y que ésta se muestre en un museo de ciencia. Bien es cierto que existe una tendencia creciente de aproximación entre los museos de la ciencia y la investigación. El hecho de que la iniciativa se haya tomado desde la alta investigación es algo muy positivo. Además, se ha demostrado como algo factible y que por tanto nos da ideas de nuevos caminos para acortar distancias entre investigación, divulgación y museos.
Dimensión Nano es una exposición de ciencia donde se dan a conocer muchos contenidos. Algunos son más básicos, como por ejemplo una escala de dimensiones, y otros más específicos, como qué es el spin de un electrón y algunas de sus aplicaciones. Esto no sólo se realiza con texto explicativo e imágenes, sino también con objetos reales, interactivos, paneles de reflexión, aportaciones propias del critical design, hibridaciones con otras disciplinas, actividades y una llamada a la participación de los visitantes.
Existen pocas exposiciones de ciencia que se abran a la opinión pública. En general, la ciencia da a conocer los contenidos en los que trabaja, pero aún existe miedo a cómo el público puede recibirlos. Impera una cierta tendencia a no escuchar las respuestas, propuestas, sugerencias o dudas sobre conceptos no curriculares. Dimensión Nano ha abierto una puerta al público ofreciendo post-its y un espacio para la opinión, y eso es algo muy positivo.
Por otro lado, las exposiciones de ciencia no suelen dejar espacio para la reflexión o los dilemas y tienen tendencia a dar todo por “verdades absolutas”, casi volviendo a caer en el precipicio que quiso saltar la ciencia cuando superó el mito. Esta actitud puede tener sentido cuando presentamos ciencia básica, aceptada durante siglos… Y fijaos que digo “puede”, no “tiene”. En efecto, ¿Quién le hubiera dicho a Isaac Newton que un científico celebre llegaría a cuestionar sus estables ecuaciones?. En ese sentido pienso que Dimensión Nano ha hecho un buen trabajo al incorporar distintos pósters facilitados por la red en Educación No-Formal de la Nanotecnología, NISE donde se presentar varios dilemas ético-científicos. Pienso que es importante que entre todos intentemos debatir y ver qué pinta queremos, como sociedad, que tenga nuestro futuro. La ciencia no es algo alejado de nuestro día a día, ni algo que pueda dejarnos indiferentes como ciudadanos. La nanotecnología presenta características que podrían hacerla impactar en nuestra sociedad como un día lo hicieran la electricidad o la computación. Así que todos podemos reclamar nuestro espacio para hablar, eso sí documentándonos en todos los aspectos: científicos, sociales, económicos, etc.
También me gustaría destacar el ámbito que lleva por título Futuro. Pienso que es un espacio ideal para vislumbrar algunas posibilidades del futuro espoleadas por la nanotecnología. Es un lugar donde el critical design nos ayuda para imaginar, pero también para reflexionar sobre el futuro.
Finalmente, me gustaría destacar el espacio de la Galería. Cada vez más la ciencia consigue dialogar, mezclarse y generar algo nuevo con distintas disciplinas. Es una tendencia creciente que también llega a las salas de los museos. Pienso que es muy importante que la ciencia se cuele por todos los ámbitos del saber y del hacer humano. Como sabéis, el lema de la Mandarina de Newton es “mezclar, aprender y transformar”, así que esta propuesta no puede estar más de acuerdo con nuestra filosofía.
Este proyecto ha sido co-financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España, así como ha contado con el apoyo de Nanoaracat y la Generalitat de Cataluña. También han colaborado la Escola Eina, el grupo de investigación IMARTE de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, el Parc Científic de Barcelona (PCB), Nurel y Leitat Technological Center.
¡Os animamos a visitarla (hasta el 15 de septiembre del 2013) y enviarnos vuestros comentarios!¡Esperamos que la disfrutéis!
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Créditos fotográficos: Susana Alonso